
Somos muchos los que amamos el invierno: el frío, la lluvia o la nieve hacen que nuestras calles se conviertan en escenas de películas, pero no hay que negar lo evidente: eso que hace tan bonito nuestro entorno, también supone una agresión para nuestra piel.
En Farmacia Las Canteras queremos ofrecerte una serie de tips para cuidar tu piel en invierno de la manera más adecuada. ¿Comenzamos?
No te olvides de limpiar tu piel diariamente.
Desmaquilla siempre con los productos adecuados y que mejor le vengan a tu piel. Tras esto, procura siempre limpiarla con un poco de jabón y enjuagarla con agua tibia. Sécala delicadamente y procede a realizar alguno de los pasos que te explicamos a continuación.
Hidratación.
El punto más importante. La principal agresión que encontramos en esta época es el viento. Además, las bajas temperaturas causan deshidratación en nuestra piel. Para evitar este inconveniente debes hacer uso de una buena crema hidratante con componentes humectantes para tu cara. Además puedes completar este paso utilizando un contorno de ojos, que es una crema diseñada especialmente para la delicada piel que rodea nuestros ojos. Recuerda que lo de hidratar no se limita solo al rostro. Es importante que hidrates todo tu cuerpo a diario, incidiendo en las zonas más secas como son los codos o las rodillas.
Cuidados puntuales de la piel en invierno.
Con esto nos referimos al uso de mascarillas o a la exfoliación. Para cuidar tu piel en invierno, una vez a la semana se recomienda el uso de alguna mascarilla como complemento a nuestros cuidados diarios. En el mercado disponemos de una gran variedad de mascarillas que se adaptarán perfectamente a nuestras necesidades. Por otra parte, la exfoliación es recomendable hacerla una o dos veces por semana. Una vez más, no se limita solamente al rostro. La puedes hacer en todo tu cuerpo para que actúe contra la sequedad y las células muertas.
Bebe agua y no descuides tu alimentación.
Otro factor que influye en el hecho de que nuestra piel luzca sana e hidratada es la cantidad de agua que bebemos. Recuerda que se recomienda beber al menos dos litros de agua al día. Esto son ocho vasos de agua. Tampoco debes descuidar tu alimentación. Come al menos 5 piezas de fruta o verdura al día y no abuses de los alimentos hipercalóricos. Llevar una dieta sana se nota por dentro y por fuera.
Cuidado con los cambios bruscos de temperatura.
Es en estos momentos cuando nuestra rostro sufre más. Cuando pasamos del frío al calor nuestra piel se reseca aún más. Además, en esta época apetece más que nunca darnos baños de agua muy caliente para combatir el frío que hace, pero nada más lejos de la realidad: el agua muy caliente es perjudicial para nuestra piel ya que la reseca y elimina su capa protectora.
Recuerda que el sol sigue ahí.
“El verano ya pasó y no me hace falta utilizar protector solar” FALSO Es cierto que ya no hay tanto sol, pero eso no implica que debas dejar de usar protector solar. Inclúyelo siempre en tu rutina y más si practicas deporte.
No te olvides de los labios y las manos.
Los labios son una de las partes de nuestro cuerpo que más acusa las consecuencias del invierno. Suelen escamarse y agrietarse con facilidad a causa del viento o las bajas temperaturas. Usa un bálsamo o vaselina pura para hidratarlos como parte de tu rutina diaria. Además, es aconsejable llevar una barra hidratante en el bolso para hidratarlos a menudo. En cuanto a las manos te recomendamos lo mismo: utilizar a menudo una crema hidratante que se adapte a tus necesidades.